¿Qué es el pie de atleta?
El pie de atleta, también llamado tia del pie o Tinea pedis, es una infección fúngica altamente contagiosa que afecta la piel de los pies, pero puede extenderse a las uñas de los pies e incluso a las manos.
Se contrae fácilmente a través del contacto directo con una persona infectada, compartir ropa de cama, tocar toallas o ropa infectada con el hongo o caminar descalzo en áreas comunes, como gimnasios, piscinas, duchas comunitarias y vestuarios. Es más probable que lo contraigas si la piel de tus pies está dañada o si tenes los pies mojados o sudorosos. El hongo prospera en condiciones cálidas y húmedas, por lo que es recomendable evitar usar medias y zapatos húmedos.
El pie de atleta a menudo aparece entre los dedos de los pies, pero también puede afectar las plantas y los lados de los pies. Generalmente comienza en uno o ambos pies, pero se puede esparcir inconscientemente a manos u otras áreas del cuerpo simplemente rascándose o tocando las partes infectadas de los pies.
Síntomas del pie de atleta
Cuándo consultar a un médico
Si descubrís que no podes deshacerte de la infección con medicamentos de venta libre que te recomendó tu médico, volvé a consultarlo, es posible que necesites otros medicamentos antimicóticos tópicos u orales. También deberías consultar a un médico si:
- Estás embarazada o amamantando o sos una persona mayor, es posible que los medicamentos antimicóticos no sean adecuados en tu caso, por lo que el médico puede recomendar una terapia alternativa.
- Te sentís muy incómodo.
- Tu pie está rojo, caliente y dolorido. Esta podría ser una infección más grave que el pie de atleta.
- Padeces diabetes. Los problemas en los pies de las personas con diabetes pueden ser más graves. El pie de atleta puede predisponer a otras infecciones bacterianas.
- Tu sistema inmunológico está debilitado.
- No usar en niños menores de dos años.